27 ene 2011

Una visión desde la izquierda para bancos y cajas

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Antonio Mora Plaza

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Hasta ahora no me había atrevido a hablar de bancos y cajas porque este sector es fácilmente depositario de las iras de los ciudadanos por la crisis. Me refiero al sector financiero en el mundo y especialmente en USA. Aquí la ideología neoliberal ha hecho estragos, porque ha propiciado leyes en este país que han eliminado el control del sector por parte de la FED (Reserva Federal) y eliminó en su día la diferenciación entre banca comercial y banca de inversión o de negocios. Aún es pronto para saber ponderar las causas de la crisis mundial, pero una de ellas es precisamente el papel de esta desregulación. Otra candidata a la categoría causal de la crisis es la política de tipos de interés de los últimos 10 años de la propia FED que los ha mantenido muy bajos para favorecer una supuesta mejoría en la inversión y, consecuentemente, una mejora del empleo. Eso no parecía necesario ni conveniente porque hace tiempo que USA y sus posibles inversiones habían caído en la trampa de la liquidez keynesiana: por más que bajara la FED los tipos de interés, la economía privada de USA no reaccionaba, no resultaba creíble y las supuestas bondades de este keynesianismo monetario se habían agotado. En cualquier otra circunstancia o país, eso hubiera perjudicado a su sector exterior por la caída de la entrada de capitales ante tan bajos tipos de interés y, por ende, hubiera contribuido al deterioro de su balanza exterior. Desgraciadamente para todos nosotros, el mayor aliado de esa política monetaria inadecuada ha sido China, su Gobierno, su Banco Central (Bank of China) han estado comprando bajo criterios estratégicos a medio plazo bonos yanquis a pesar de su baja rentabilidad (2 billones). La tercera causa de la crisis mundial es el egoísmo y la mentira. El egoísmo de los privados, de mucho de todos nosotros, de nuestros vecinos, de nuestros conocidos, que han especulado en el sector inmobiliario porque las facilidades bancarias de crédito y tipos de interés ha permitido comprar casas, no para vivir, sino para venderlas en el futuro porque los tipos de interés de los créditos eran más pequeños –mucho más en España desde la entrada del euro- que la diferencia de precios actualizada entre el coste del crédito y el valor hipotético de la venta futura. Era en efecto una burbuja y, cuando se ha pinchado, no sólo ha bajado el valor de los activos (inmuebles) –cosa que sólo sería preocupante para sus propietarios- sino que la construcción se ha parado con las consecuencias que ya todos sabemos. Ese egoísmo fue teorizado y defendido por A. Smith con su libro de “Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones” en ¡1776! Desde entonces los neoliberales de ahora y de antaño han tomado como catecismo lo que era sólo un juicio sin fundamento de un escocés andarín y moralista. Ahora vemos en las teles a naderías intelectuales como los Rodríguez Braun, los Juan José Toribio, los Schwartz, los Fernández Ordoñez, etc., defender este catecismo en puestos –algunos- de responsabilidad, a pesar de que no dan una, ni ellos, ni las agencias, ni los actores que deberían comportarse bajos esos principios. Los actores –inversionistas, simples especuladores, empresas en crisis- recurren a la teta del Estado –nuestros impuestos- para buscar soluciones. No entro en juicios morales de estos tipos, porque la palabra que me viene a la menta es repugnancia. Pero así es el capitalismo, su pilar es el egoísmo y hay que contar con ello mientras no lo echemos abajo, aunque no por ello haya que dar facilidades a sus defensores y acólitos, porque estos son prescindibles, al menos en lo público.

La crisis ya se ha instalado y llega –siempre ha estado- en el sector financiero. En USA, Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, se ha solucionado la parte bancaria de la crisis sin ningún pudor neoliberal: simplemente los mismos que defendían el sólo mercado han puesto a las naciones en un brete: o me prestáis dinero a tipos privilegiados y/o me compráis las acciones ahora que están caras para que me la vendáis cuando estén baratas y arregláis mis desaguisados o declaro la quiebra bancaria. Se referían al Estado, a los poderes públicos, a los Presupuestos, a nuestros impuestos. Y lo han conseguido, porque también lo público –deuda pública- depende de la financiación privada de inversionistas, tanto en su versión más llevadera, como la meramente especulativa –los Goldman Sachs de turno- que sólo pueden ser rentables con la especulación. ¿Cuál ha sido la respuesta a todos esto por parte de Bruselas y de la Merkel en Europa, por ejemplo?: anteponer unas miserables elecciones en Westfalia- Renania –que de todas formas perdió- en mayo del año pasado al futuro de la Unión Económica, de Europa y del papel de ésta en un futuro próximo. Merkel es un ejemplo de política miserable e ignorante en lo económico, dando todas las facilidades a los especuladores, avisándoles de sus movimientos, de lo que iban hacer, de lo que no querían hacer y de lo que no tendría más remedio que hacer a pesar de todo. Casi mejor que siga así, porque si fuera inteligente sería aún más peligrosa. Claro, que los burócratas de Bruselas y el BCE han estado a la altura –a la bajura- de la teutona.

He dicho todo esto para hablar de España y sus finanzas privadas, porque todo esto acorta, limita terriblemente los márgenes de maniobra con que cuentan los gobiernos, incluso aunque acertaran –aunque sea por casualidad- con la política correcta. Sin margen no ha posibilidad de acierto. Desde lo público, los temas de las finanzas privadas del sector financiero privado sólo tienen un plazo óptimo: el largo plazo. No hay un solo sector de la economía que exija más perspectiva, más visión a largo plazo, más estrategia, que el financiero, porque el crédito que se concede hoy se devuelve a veces pasado decenas de años. De él dependemos y dependen que los ciclos y las crisis –incluso aunque no sean los causantes- se acorten, se limiten. Como no ha habido esa perspectiva, salvo en parte la del Banco de España, con una política de liquidez y solvencia anticíclica que se ha demostrado absolutamente insuficiente e inoperante, ahora las soluciones son siempre malas, insuficientes, parches para contentar a los mercados o así lo parece o para que así se lo parezca a los especuladores. Las cajas españolas han cometido el mismo error desde los años 90 hasta ahora que los bancos en los 70 y siguientes: aumentar el número de oficinas innecesariamente desde el punto de vista del acceso físico de los clientes a las entidades, compitiendo entre ellas, con el resultado de un exceso de oficinas por comparación con la banca de otros países. En aquel tiempo las cajas eran un modelo de solvencia, de ratios de depósitos por empleado y, sobre todo, de oficina por depósitos, con una distancia doble de esta relación respecto a la banca. Hoy están a la par, cuando no peor. Hay que reconocer que en ello ha tenido como una causa más el control de estas por parte de los poderes autonómicos, sus ansias de expansión. No parece una casualidad que ambas expansiones se han dado a la par, a la vez en el tiempo: el número de oficinas y el aumento de los presupuestos y competencias de las cajas. La restricción del crédito por parte de las cajas ahora en la crisis demuestra que su gestión ha estado y está en manos privadas, y eso a pesar –¿o con la connivencia?- de los representantes autonómicos, de los partidos y de los sindicatos. Y ahora, claro, hay que recurrir al dinero público para que se fusionen y para arreglar algunos escandalosos desaguisados (Caja Sur, Bancaja, etc.). Ahora no hay soluciones claras de izquierdas al problema. Pero, a pesar de todo, algunos criterios han de servir de guía: 1) Hay que separar lo público de lo privado lo más tajantemente posible, construir un muro para evitar que lo público que entra por la puerta salga por la ventana a lo privado. Y si ya no hay más remedio, ha de serlo para evitar un mal mayor, como es el de la crisis de confianza de los clientes –no tanto de los mercados-; 2) Si ha de prestarse dinero, tanto de forma directa como buscando cualquier mecanismo condicionado a la fusión, ese crédito a de volver a lo público, sin posibilidad de su no devolución; 3) Los posibles fallidos o morosos son responsabilidad de lo privado, de los que los concedieron manejando el dinero de los clientes. Esta es la función del banquero, pero asumiendo la responsabilidad, no alargando la mano impúdicamente a la teta del Estado cuando algunos privados no pueden devolverlo. Un banquero que no asume responsabilidad es un delincuente potencial que puede convertirse en real aunque siga con chaqueta, camisa dura y corbata; 4) Para mí no existe gran diferencia entre bancos y cajas. Me refiero en cuanto al negocio bancario. Soy más claro: no existe ninguna. El otro día decía el diario “Público” que el gobierno privatizaba las cajas: ¿Pero desde cuando han sido públicas que yo no me he enterado? Es verdad que queda la Obra Social, pero esa es una guinda sin pastel. Lo público no se define por la propiedad, sino por la gestión. Unas cajas que conceden créditos con los mismos criterios privados que los bancos son tan privadas como ellos. Sólo si se buscaran mecanismos –yo he apuntado algunos en otros artículos- que obligaran a las cajas a comportarse en el crédito con miras a los intereses generales del país y dejando en segundo lugar -o quizá tercero- sus cuentas de resultados, podría ser el inicio de una banca –con cajas o sin ellas- pública.

El poder autonómico en las cajas no ha servido para cambiar los comportamientos privados de las cajas, aunque las actuaciones y resultados sean muy dispares entre unas y otras.

Es verdad que para ser economista no he aportado ninguna cifra. En otras situaciones, para otros problemas las cifras son imprescindibles: aquí serían una anécdota.

Sin perspectiva no hay política de izquierdas para este problema, sólo hay malas soluciones y/o soluciones interesadas para eludir el fisco, la justicia o recurrir a la teta del Estado: es decir, meras soluciones neoliberales.

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Madrid, 27 de enero de 2011.

8 ene 2011

Currículum de Antonio Mora Plaza

CURRICULUM VITAE de ANTONIO MORA PLAZA

C/García de Paredes, 33 – 5º Ctro. Izda., 28010 Madrid, España

Tfnos.: 91-593.10.08 y 616.141.276

DNI: 2186480P

Correo: antonioamora@hotmail.com

- Soy economista, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (análisis económico y economía cuantitativa)

nº de registro nacional de títulos 1992094689

- He trabajado durante 28 años en la actual BNP Paribas (antigua Banca López Quesada)

- He sido miembro de las comisiones de Seguimiento y Control de las mutuas FRATERNIDAD-Muprespa y de FREMAP.

- Miembro también de la Comisión de Prestaciones Especiales de FRATERNIDAD.

- Secretario de Seguridad y Salud en BNP-Paribas, S.A.

- He trabajado para el Gabinete técnico de CC.OO.- Madrid en temas de expediente de crisis.

- Colaborador de la Fundación Sindical de Estudios de CC.OO. de Madrid.

(http://www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavan-bin/QuorumEC/init)

- Actualmente articulista de la revista digital “Nueva Tribuna”.

(www.nuevatribuna.es)

- artículos y trabajos publicados de economía:

- “Siniestralidad y temporalidad

Para el Consejo Económico y Social de Madrid, año 2002.

- “Mercado de trabajo e intermediación laboral

Trabajo realizado para la Fundación Sindical de Estudios, de CC.OO. de Madrid, 18.11.2004

-“El legado económico del partido popular: una bomba de relojería a medio plazo

(www.leidoen.com/html/horoscopo.html), abril del 2004

- “La economía del Sr. Bush: un callejón sin salida

(www.leidoen.com/html/horoscopo.html), publicado el 29.11.2004

- “Accidentes laborales, una visión heterodoxa

Por Antonio Mora y Ángel Cárcoba, publicado en el diario EL PAÍS el 29-8-2005. (www.elpais.com/articuloCompleto/economia/Accidentes/laborales/vision/heterodxa/elpepieco/20050829elpepieco_4/Tes/)

- “Siniestralidad en España, crecimiento y cambio ocupacional

Publicado en la revista “La Mutua” de la mutua Fraternidad-Muprespa, en abril 2006; publicado también en la Universidad de Málaga en su página web (eumed.net / Contribuciones a la Economía).

(www.eumed.net/ce//2006/amp-0604.htm)

(www.fraternidad.es/descargas/FM-REVLM-12-2_71_Accidentalidad_en_Espana_desde_la_ley_de_prevencion%20.pdf)

- “Accidentalidad en España: una visión heterodoxa

Publicado en la “Fundación Sindical de Estudios” de CC.OO. de Madrid, en el Observatorio Sociolaboral, nº 41, marzo 2006.

(http://www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavan-bin/QuorumEC/init)

(www.fct.ccoo.es/salud_laboral_docs/accidentalidad_vision.pdf)

- “¿Se puede construir un sistema público de salud con bienes económicos?: 7 punto críticos

Publicado en la “Revista de Administración Sanitaria siglo XXI” en enero/marzo 2007, vol. 5, nº. 1; en la revista “Salud 2000”, en junio 2006, n. 107; en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, marzo 2006); y en la web “econpapers”, de la Orebro University (EE.UU.).

(www.eumed.net/ce/2006/amp.htm)

(www.administracionsanitaria.com/revista_RAS.php)

(http://econpapers.repec.org/article/ervcontri/)

- “Déficit o Superávit: un falso debate ideológico

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, marzo 2007).

(www.eumed.net/ce/2007b/amp.htm)

- “Genéricos y no genéricos: análisis microeconómico y propuesta de solución al dilema

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, mayo 2007).

(www.eumed.net/ce/2007b/amp-genericos.htm)

- “Salario Social y Salario Nominal

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, mayo 2007); también en la página web de la Fundación Sindical de Estudios de CC.OO. de Madrid, Observatorio Sociolaboral, nº 55, mayo 2007.

(www.eumed.net/ce/2007b/amp-salario.htm)

(www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavan-bin/QuorumEC/init)

- “Salarios, productividad y mercado de trabajo. Algunas propuestas para el caso español

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, junio 2007); también en la página web de la Fundación Sindical de Estudios de CC.OO. de Madrid, Observatorio Sociolaboral, nº 59, septiembre 2007.

(www.eumed.net/ce/2007b/amp-0706.htm)

(www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavan-bin/QuorumEC/init)

- Función de producción, producción conjunta y salarios

(revisión crítica del paradigma de la productividad)

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, julio 2007)

(www.eumed.net/ce/2007b/amp-0707.htm)

y en “Nómadas”, n. 24, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas

de la Universidad Complutense de Madrid

(http://www.ucm.es/info/nomadas/24/index.html)

Universia.

(http://biblioteca.universia.net/html_bura/vernivel/params/nivel/5304.07/start/240.html)

- “¿Y si Cantor estuviera equivocado?

Publicado en la pág. Web de la Universidad de Málaga (eumed.net / Contribuciones a la Economía, agosto 2007)

(www.eumed.net/ce/2007b/amp-cantor.htm)

- Aspectos de la economía de Sraffa

Publicado en la pág. Web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, 12 de septiembre de 2007)

(www.eumed.net/ce/2007c/amp.htm)

Publicado en Nómadas ( Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Complutense de Madrid, nº de Julio-Diciembre de 2009)

(http://www.ucm.es/info/nomadas/23/index.html)

(http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/181/18111418012.pdf

- “Notas sobre el teorema fundamental marxiano

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, octubre 2009)

(http://www.eumed.net/ce/2009b/amp.htm)

- Acerca del problema de la transformación de valores a precios

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, noviembre 2009)

(http://www.eumed.net/ce/2009b/amp2.htm)

Publicado en la revista “Nómadas” de la U. Complutense de Madrid

(http://www.ucm.es/info/nomadas/25/antoniomora.pdf)

- Notas de la producción conjunta a partir de Sraffa (I, II y III parte)”

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, noviembre y enero 2009)

(http://www.eumed.net/ce/2009b/amp3.htm) y

(http://www.eumed.net/ce/2010a/amp.htm)

(http://www.eumed.net/ce/2010a/amp2.htm)

Publicado en la revista “Nómadas” de la U. Complutense de Madrid

(http://www.ucm.es/info/nomadas/25/antoniomora2.pdf)

- Conjunto de artículos publicados en la pág. web de Nueva Tribuna

(http://www.nuevatribuna.es/noticias_firmante.asp?firmante_id=72)

Recogidos también en forma de libro físico y en descarga a libro electrónico y bajo el título.

-“Escritos económicos desde la izquierda

(https://www.bubok.es/tienda/Ciencias-sociales-y-empresa/Economia-general)

- A los 50 años de “Producción de mercancías por medio de mercancías

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, julio 2010)

(http://www.eumed.net/ce/2010b/amp.htm)

- “Aspectos de la economía de Sraffa (II parte)

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga

(eumed.net / Contribuciones a la Economía, julio 2010)

(http://www.eumed.net/ce/2010b/amp2.htm)

- “Aspectos de la economía de Sraffa (III parte)

Publicado en la pág. web de la Universidad de Málaga (eumed.net/Contribuciones a la Economía, agosto 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp3.htm

- “Aspectos de la economía de Sraffa (IV) parte”

Publicado en la web de la Universidad de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, agosto 2010).

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp5.htm

- “Morishima y el problema de la transformación de valores a precios”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, agosto 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp4.htm

-“La reproducción simple de Marx a la luz de Sraffa”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, septiembre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp6.htm

-“Tasa máxima de ganancia y razón-patrón a partir de Sraffa”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp8.htm

-“Esbozo de una teoría de la reproducción y acumulación a partir de Sraffa”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp9.htm

-“Sraffa y la función subrogada de producción de Samuelson”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp10.htm

-“La economía de Sraffa y el teorema del punto fijo”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp11.htm

-“La economía de Carlos Marx”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp12.htm

-“Una teoría no monetaria de la inflación en Sraffa”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp13.htm

-“Sraffa versus marginalismo”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/ce/2010b/amp14.htm

Libro digital

-“Descifrando a Sraffa”

Publicado en la pág. web de la U. de Málaga

(eumed.net/Contribuciones a la Economía, octubre 2010)

http://www.eumed.net/libros/2010e/839/index.htm

Literatura

- “Historia del beduino

micro-relato publicado en el diario “El País” el 5.8.2009

- “La biblioteca de mi abuelo Berto

Éride Ediciones, S.L.

Publicado en febrero de 2009 en formato de libro clásico

Como e-book en LUARNA

(http://www.mscomunicacion.es/index.asp?pagina=prensa-virtual&c=13&subpagina=284)

Como e-book en El Corte Inglés

(http://ebooks.elcorteingles.es/LA-BIBLIOTECA-DE-MI-ABUELO-BERTO-ebooks-9788492684304.html)

En “lalibrería de la U.com”

(http://www.lalibreriadelau.com/catalog/product_info.php/manufacturers_id/430/products_id/26005?sid=9d926260910b28c62a55b5c86e273aea)

En “Todo e-book”

(http://www.todoebook.com/LA-BIBLIOTECA-DE-MI-ABUELO-BERTO-ANTONIO-MORA-PLAZA-LUARNA-EDICIONES-SL-ebook-9788492684304.html)

3 ene 2011

Las gemelas y el barquero


Antonio Mora Plaza

- ¡Qué bien se está es en cueva, Valentina! ¿Nunca que te has preguntado que somos afortunadas más que nadie de haber encontrado esta cueva de las maravillas donde viajar a cualquier parte es posible con sólo desearlo? ¡Eh, Valentina! ¿Me estás escuchando? Es verdad que no vemos a nuestros padres, pero así tenemos la ilusión de que siguen vivos, porque la certeza de la muerte es lo más triste que puede pasar. ¡Valentina!

Pero Valentina no la hacía caso porque estaba midiendo la cueva con los pasos.

- Perdona, Laurita, pero estoy viendo algo que no logro entender. Verás, la estancia en la que estamos tiene seis lados, pero si abro por fuera y cuento los lados me salen cinco, lo cual es imposible. Bueno, cabe una posibilidad: que las paredes no sean igual de gruesas en este recinto y unos trozos sean más ancho que otros. Pero eso tampoco parece que ocurra porque las puertas de las paredes son todas iguales de altas y de anchas.

- Pero recuerda que esta cueva es maravillosa y cualquier cosa es posible, Valentina.

- Sí, pero no puede o no debería haber cosas incomprensibles. Mejor dicho, cosas imposibles, Laurita

- Al final no sé dónde quieres ir a parar, Valentina. A mí ese problema no me interesa, pero como a ti parece preocuparte, ya me empieza a preocupar a mí, no por el problema, sino por tu preocupación, porque eso puede ser que aquí te aburras y cualquier día me pidas volver al mundo de las realidades donde todo es más aburrido y peligroso. Y eso a mí sí me parece preocupante.

- Verás, Laurita, es que pensando en el problema de antes he descubierto la diferencia entre lo imposible y lo incomprensible, cosa que hasta ahora había pensado que era la misma cosa, ¿entiendes, Laurita?

- No del todo, pero es que se me hace difícil pensar en cosas que desconozco su importancia o que, como lo que tú dices, no la tienen. Ya sabes que tú eres la que piensas y yo la que me divierto, aunque no siempre ocurre así.

- Sí, porque además ahora no me divierto pensando en que este problema de las 6 paredes por dentro y 5 por fuera no me divierte, porque me parece imposible e incomprensible. Nosotras imaginamos cosas, pero lo que imaginamos, lo entendemos, tienen algo que ahora no me sale la palabra.

- ¿Quieres decir lógica, Valentina?

- ¿Lógica? ¿De dónde te has sacado esa palabra? Pero quizá podría valer. Sin embargo, yo busco una palabra parecida que me valga para explicar –o no explicar- el problema.

- ¿Y por qué no la buscas en el diccionario, Valentina?

¡Ahora te he pillado, Laurita! Lo que has dicho no tiene lógica, Laurita.

- ¿Por qué? ¿Y por qué has dicho dos veces Laurita cuando con una sobra?

- Porque el diccionario sirve para buscar el significado de las palabras cuando conoces la palabra, pero no al revés, es decir, cuando conoces el significado, pero no la palabra ¿lo entiendes?

- Lo entiendo y tengo la solución –dijo con malevolencia Laurita a su hermana-: puedes buscar todas las palabras del diccionario de la A a la Z hasta que encuentres ese significado. Yo te espero hasta la hora de cenar jugando con Zinga al veo veo.

Y todas las amigas de las gemelas se echaron a reir, salvo Galapa, la tortuga, que dijo:

- Eso es aburrido hasta para mí- y ya no pararon de reír, incluida la propia Valentina-.

- Antes de que nos invada el tedio, deberíamos viajar, pero a un lugar que sea seguro, porque nuestras aventuras hasta ahora han sido de lo más peligrosas. Por ejemplo, podríamos pensar en una palabra cada una que nos pareciera poco peligrosa, cerrar los ojos como siempre, tomar nuestras manos y extremidades y así que pasen cinco años. ¿Qué os parece? –dijo Laurita, extrañada por la cara de sorpresa que ponían sus amigas y su hermana-.

- No está mal pensado, pero tiene algunos fallos, además de dejarnos a todas boquiabiertas: ¿qué es eso de el tedio y por qué tienen que pasar 5 años? –contestó Valentina que no salía de su asombro-. Además, yo no estoy tan segura de que la reunión de palabras sencillas, inocuas –todo se pega- no sean peligrosas todas reunidas. ¿Sabéis el significado de la palabra inócua, porque yo no tengo ni idea de lo que significa?

- Veo que no soy la única que se le ocurren palabras raras –dijo Laurita-.

- Tienes razón en lo de las palabras, Valentina. Por ejemplo la palabra deber no nos gusta cuando nos dicen que hagamos los deberes y sin embargo a nuestros padres no parece disgustarles cuando dicen que nosotras debemos hacer los deberes por nuestro bien. Sería mejor que nuestros padres hubieran inventado palabras que fueran buenas y malas sin necesidad de quién las diga y para quien las escuche. Creo además que habría menos discusiones. Pero hagamos lo que dices y pensemos-.

Eso hicieron las gemelas y sus amigas, y cuando despertaron se encontraron en una gigantesca cueva, pero sin vegetación y con un pequeño, pero bravo río. Al principio no vieron nada de particular o al menos sorprendente.

- ¿En qué pensaste? –preguntó Valentina a su hermana-.

- En un río que fuera entretenido –contestó Laurita-.

- Yo en cambio he pensado en barcos con los que podamos recorrer los mares como hacían los marinos de los cuentos que hemos leído. Lo del río entretenido parecía algo bueno, Laurita, pero quizá para un río la palabra entretenido sólo sería adecuada para él, pero no para nosotras. Quizá sea un ejemplo de lo que hemos hablado.

- Lo que no se ha cumplido es lo de los barcos, porque no hemos visto ninguno y además no cabrían este río –reflexionó Laurita preocupada-.

- Paciencia y barajar, Laurita, que ya aparecerá. Además, si queremos cruzarlo, no queda otro remedio que hacerlo cuando venga alguien que nos ayude –dijo Valentina algo preocupada-.

Y el ruido es ensordecedor: ¿ensordecedor? ¿Qué hacemos, Valentina? Mira, al final del túnel como que parece que viene alguien caminando sobre las aguas –señaló Laurita-.

- Eso es imposible, pero parece que lleva un palo en las manos. Sí, trae un palo más alto que él. De ello podemos concluir que no camina, sino que lleva un barco y que se ayuda del palo –reflexionó de nuevo Valentina-.

- Navega y remo. Estas son las palabras que se me vienen a la mente al oírte, Valentina.

Y en efecto, una figura muy delgada y quizá alta se acercaba a las gemelas. Lo del barco y la navegación parecieron, en efecto, palabras adecuadas a lo que veían las gemelas. Cuando estaban cerca pudieron comprobar que, además del remo, llevaba la enjuta figura otro artefacto, mitad madera, mitad hierro de forma curvada. También el remero se había percatado de las gemelas y que por ello intentara acercar su pequeña barca a la orilla donde estaban, aunque el esfuerzo era colosal, porque las aguas entretenidas de Laurita resultaron ser bravísimas aguas. Ya cerca de éllas, pero sin abandonar barca y remos, así habló el barquero tras una breve reflexión de Valentina.

- "Es extraña la forma de remar de este barquero -observó Valentina como hablando para sus adentros"-.

- Permitidme pequeñas que me presente. Mi nombre Caronte y soy el enviado del Hades, el dios del Inframundo, lugar de donde todo el que entra quiere salir para ver la luz de nuevo aunque esta les ciegue. Yo soy el encargado de llevar a los mortales e inmortales del mundo mortal al mundo de lo que existe sin más cualidad. Más aún, el inmortal que va y viene, si lo consiguiera, perdería el don de la inmortalidad. Yo diría que no estáis aquí por propia voluntad, porque nadie viene aquí de esta manera y porque sois muy jóvenes. Sabed que el que cruza este río, el río Aqueronte, no retorna a la orilla de donde vino. Aun así, ¿acaso es que queréis pasar a la otra orilla? ¿Portáis los óbolos correspondientes, uno por cada ojo?

Y la impetuosa Laurita contestó primero.

- No venimos a haceros daño, señor, Caronte. Estamos de paso y venimos de paso de la Cueva de los Sueños, donde no envejecemos. Nos gusta la aventura, pero no nos gusta el peligro, porque fuera de la Cueva somos vulnerables. Lo que sí nos gustaría sería viajar en tu barca contigo. Lo que no tenemos son eso que has llamado óbolos, porque sería improbable que lleváramos algo que no sabemos cómo se llama, porque entonces no podría decir a mi hermana -es un ejemplo-: "¿Valentina, no se te olvide coger el óbolo por si lo necesitamos?" Si no tuviera un nombre no sabría qué cosa coger. ¿Entiendes lo que te digo? Y ten cuidado con la barca no vaya a ser que vuelques y te ahogues.

Quedose tan sorprendido el barquero del Aqueronte que no supo qué decir. Pero le esperaban además las palabras de Valentina.

- La verdad es que a todas sus preguntas hay que contestar que no. Señor Caronte, a mí se me ocurre algunas cuestiones. Usted dice que ningún mortal e inmortal puede cruzar la orilla y volverse atrás o volver a cruzarla, si no entiendo mal. Si eso es así, ¿usted cómo es que vuelve, va, retorna sin más? Dice además que la vuelta haría mortal al inmortal. Según eso, usted debería ser mortal e inmortal a la vez porque va y viene de una a la otra orilla continuamente, y eso es imposible porque se tiene que ser una cosa o la otra. En cuanto a lo de los óbolos, no nos ha dicho que son, pero si fueran dinero como a mí me parece que lo son: ¿para qué quiere dinero en este sitio si no hay tiendas donde comprar? ¿Quizá es que las haya en el Inframundo ese? ¿Se puede elegir vivir en el Inframundo o de qué depende? Además, si vivís aquí siempre será porque habéis hecho algo malo, porque aquí, por lo que se ve, no hay luz, es decir, no llegan los rayos del Sol.

Repuesto el barquero del desparpajo y de la precocidad de las gemelas, de su falta de miedo, así respondió a lo que pudo responder.

- No sé si tengo respuesta a todo lo que me habéis preguntado, pero intentaré no defraudar vuestra aparente curiosidad ilimitada. En efecto, los óbolos son monedas para dar entierro digno a los que así lo querían en vida y aún lo deseaban ya muertos. No sé lo que son tiendas, pero sospecho que no hay de eso en el Inframundo porque allí de nada sirve el dinero, por lo que ricos y pobres sufren por igual sus incomodidades. No podéis viajar en mi barca porque ese es un viaje sin retorno. Aunque tengo que decir que hubo una excepción y no fue nada grata. Se llamaba Orfeo y su amada Eurídice, pero sobre esto no me quiero alargar. Sabed que yo no piso en ningún momento ninguna orilla, por lo que esa puede ser la explicación a la cuestión de la mortalidad. Yo, en realidad, aún no sé si soy mortal o no, pero nunca podré averiguarlo por cuenta propia. Pequeñas, llegados a este río, a esta barca y a este barquero, nada se puede elegir, todo lo que acontece lo escribimos con nuestros actos en nuestra vida.

Y cuando más embobados y embobadas estaban en estas pláticas, Valentina le dijo a su hermana.

- Debemos irnos porque creo que alguien nos vigila, Laurita.

- Siempre te pasa lo mismo, aunque he de reconocer que casi siempre tienes razón. ¿Quién puede ser, Valentina?

- Seguro que alguien enemigo del barquero, porque si fuera amigo no se ocultaría de él y de nosotras -contestó Valentina en voz baja-.

Y en efecto, como desde el fondo del río un sonido parecido a un aullido comenzaba a oírse. El barquero, al principio, aún no se había percatado, pero luego su actitud delató lo contrario: comenzó a mirar en derredor y asir fuertemente el remo como si se lo fueran a quitar. Entonces miró a las gemelas como buscando desesperadamente una solución y dijo.

- Rápido, pequeñas, subid a la barca antes de que llegue el feroz Cerbero, el guardián del río y de las almas que inician el viaje para que no piensen nunca más en el retorno, es decir, para que desechen cualquier esperanza de volver. Os digo todo esto porque sé que me lo vais a preguntar y no tenemos tiempo que perder.

Y fue justo a tiempo, porque un extraño horrible y enorme animal, mezcla de animales conocidos, con enorme pezuñas, afilados dientes y nervudos brazos se acercaba por la orilla donde estaban las gemelas. Una vez en la barca, el barquero, las gemelas y sus amigas se fueron hacia el centro de la corriente del agua donde ésta era más fuerte. Cuando llegó el fantástico y terrible animal, emitió un gruñido aterrador e intentó saltar sobre la barca. Las gemelas mostraron su miedo, pero el barquero las tranquilizó.

- Nada que temer por más que sufran nuestros oídos. Este animal grita mucho, pero no sabe nadar y no le gusta el agua. Es más peligro por otro defecto: es un delator, un chivato y de lo que ha pasado seguro que tendrá noticia el dios del Inframundo, el dios Hades.

- Eso le iba a decir, porque ahora nos lleva en su barca, pero nosotras no queremos viajar al Inframundo, porque, aunque no sabemos exactamente cómo se vive, seguro que peor que en la Cueva de los Sueños -dijo Laurita al barquero mientras Valentina pensaba-.

- Creo tener la solución. Dígale al dios ese, el Hades, que nos subió al barco, pero que a la hora de pagar se nos cayeron las monedas a este maldito río y que nos tuvo que devolver a la orilla- improvisó Valentina mientras observaba las pezuñas del animal e intentaba mojar su mano en el río-.

- Yo debiera haber guardado los óbolos. Mi torpeza sería entonces peor que mi intención. Aquí, en este mundo del que el vuestro es un reflejo, la traición es la moneda corriente, es un pecado más terrible que la pérdida de los óbolos, que al fin y al cabo sólo sirve para el que el emigrante a la otra vida se presente sin deudas de la dignidad ante el Señor del Inframundo.

- Nos da pena dejarle sólo con el Hades ese, pero nosotras no sabemos cómo ayudarle -dijo Laurita-.

- Tampoco si podemos, porque a lo mejor es imposible, y si eso es así, nosotras somos un estorbo. Y no se moleste lo que le voy a decir, señor Caronte, pero usted no puede existir, no puede ser real si es verdad todo lo que nos ha dicho y a lo que se dedica: usted no puede ser mortal e inmortal a la vez, por lo que no puede cruzar el río y volver; por lo que nos ha dicho y por su ayuda, usted no ha cumplido su función y eso es traición, el peor de los pecados según usted; usted no puede estar permanentemente en el río, porque me he fijado que su barca toca la orilla cuando recoge un pasajero, y si su barca toca la orilla y usted está en su barca, también usted toca la orilla. Nada de lo aquí ha acontecido es real. El Cerbero ese venía por la orilla y hubiera podido alcanzarnos porque el río es sola una ilusión porque yo observé que sus pezuñas estaban secas, secas. Más aún, el río no mojaba mi mano la mano. Nos vamos a la Cueva de los Sueños, pero su Parque de Atracciones, señor Caronte es muy bueno: ¿es usted el jefe del parque o sólo un empleado? Quizá algún día volvamos, pero con dinero real, no con óbolos, que ni tenemos ni sabemos cómo conseguirlos. ¡Todo pareció tan real! -dijo Valentina dejando asombrada a su hermana-.

Una vez en la Cueva de los Sueños dijo Laurita a su hermana.

- ¡Caramba, Valentina, me has dejado asombrada, porque yo he picado totalmente! ¿Cuándo sospechaste de todo fuera un truco? ¡Todo parecía tan real! -dijo Laurita-.

- Para nosotras era real. También para el barquero. Desde el principio. Te acuerdas que te dije que ese barquero tenía una forma extraña de remar. Observé que no cambiaba de lado el remo, lo cual provocaría navegar en círculo. Y si no pudiera ser en círculo exacto por la corriente, provocaría al menos que la barca fuera de orilla en orilla.

Madrid, 2 de enero de 2011.


Peludo, hasta siempre

Peludo, hasta siempre

la luz es el optimismo de la razón

la luz es el optimismo de la razón

muros, ni para lamentaciones

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¿Por qué?

¿Por qué?

planchando la oreja

planchando la oreja

¿naturaleza muerta?

¿naturaleza muerta?

el mamífero perfecto

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