26 oct 2009

Los sindicatos también deben rectificar

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Antonio Mora Plaza

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Decía Napoleón que cuando el enemigo se equivoca no hay que distraerlo. Algo parecido debe estar pensando el jefe de la patronal, el Sr. Díaz Ferrán -incluso desde su nulo nivel intelectual-, viendo las reivindicaciones de los sindicatos sobre el cambio de modelo. Estoy seguro que este señor está de acuerdo con que hay que cambiar de modelo, entre otras cosas porque el del ladrillo más recalificación ya ha agotado su plus de rentabilidad. Hay un exceso de un millón de viviendas construidas que poco a poco se van convirtiendo en oferta. Ahora algún sindicalista dice que cambiar de modelo es otra cosa. Eso es hacer trampa al intelecto propio y ajeno. En economía, los modelos de crecimiento o desarrollo se estructuran en torno a sectores claves que actúan como locomotoras del resto; junto a ello está la acción de los estados -en España, no hay que olvidarlo, el de las autonomías- y de los gobiernos, que fijan prioridades de gasto y de estímulos en función de sus programas o de las coyunturas internas y externas a través de los presupuestos y a lo largo del año, de forma ya más condicionada por estos. Esos son los modelos y no hay otra cosa. A un elefante se le puede llamar gorrión, pero no por eso va a volar. Los sindicatos -en mi opinión- han estado perdiendo el tiempo hablando de cambio de modelo, con la supuesta intención de que eso va a dar empleo a parte, al menos, de los que lo han perdido. Como no pongo en duda la intención, lo pongo de forma absoluta en el análisis. Se puede afirmar sin lugar a la duda que: 1) En España, ni el Gobierno Central ni los autonómicos -que deciden el 50% del gasto- no tienen capacidad ni gasto marginal suficiente para cambiar de modelo de desarrollo o crecimiento a corto plazo; 2) menos aún si el fin es crear empleo a corto plazo; 3) que el modelo de crecimiento que teníamos era precisamente el de más capacidad de creación de empleo, como se ha demostrado creando y destruyendo empleo en poco tiempo; 4) del punto anterior se deduce que simplemente cambiando de modelo -y menos a corto plazo- no se va a crear más empleo que el perdido porque no existe un sector con tan alta elasticidad empleo/gasto como el de la construcción.

Los resultados del posible cambio de modelo, aunque se diera con el óptimo y considerando óptimo como aquel de más alta capacidad de empleo neto creado por euro gastado -sea gasto o inversión-, lo notarán los hijos de los parados y ocupados actuales que están haciendo la ESO. Ahora hay que hacer otras cosas. En mi opinión son básicamente estas dos: 1) en una situación de paro indeseado y creado rápidamente cuando aún no se han destruido ni amortizado las inversiones del pasado, con una inflación cero probablemente a fin de año, con una caída de la demanda agregada en sus componentes de inversión y consumo privadas, cuando la mejora del sector exterior es marcadamente insuficiente, pide a gritos un incremento del gasto público por parte de la Administración Central del Estado y -no hay que olvidarlo- del conjunto del Estado de las Autonomías y de las Corporaciones Locales. EE.UU. y el Reino Unido, paradigmas del liberalismo -al menos de boquilla-, no se han dejado influir sus gobiernos por el tremendo lastre de sus oposiciones conversadores de republicanos y torys, y muestran déficits que superan ampliamente los 2 dígitos en porcentaje respecto al PIB. Es verdad que en cuestión de reaccionaria, carca y retrógrada, nadie supera a nuestra oposición, el P.P., pero con ello hay que contar hasta que sus votantes suelten el lastre del tardofranquismo de sus papeletas de voto. Aún tenemos margen de déficit y de endeudamiento. Parece que el Gobierno Central se ha dado cuenta de esto y de que no son suficientes la subida de impuestos para combatir el paro, sino sólo lo más para paliar sus efectos más indeseables. Así lo expresan ya gente tan poco sospechosa de izquierdismo como dos ex-ministros de gobiernos socialistas, los señores Boyer y Solchaga; también el periodista y economista Joaquín Estefanía. El economista que en la situación actual antepone el déficit a cualquier otra cosa, no es un economista, sino tan sólo un contable. Por eso ya se habla de volver a financiar a los ayuntamientos para obra pública y/o gasto social. Lo importante es que la espiral producción-renta-gasto detenga su contracción. Pero esto aún es también marcadamente insuficiente. Tarde o temprano se darán cuenta Gobierno Central y sindicalistas que para crear empleo hay que gastar en obra pública y obra social -y endeudarse, claro- en torno a 100.000 millones de euros marginales (un 10% del PIB); 2) los sindicatos debieran iniciar una campaña masiva de lucha contra el fraude a corto plazo y por un cambio de fiscalidad a medio plazo dirigida a dos objetivos: aumentar la relación Gasto/PIB para situarnos en torno al 40% del mismo en un lustro (algo más de un punto por año) y cambiarla -la fiscalidad- para hacerla más progresista, retornando al impuesto sobre el Patrimonio, integrando las plusvalías en la base general imponible del IRPF, eliminando deducciones como las de la vivienda y las de los fondos de pensiones privados, etc.

Con todo esto centrado, cuyo fin es la creación de empleo a corto plazo y su financiación a través del endeudamiento, debe quedar para la siguiente tarea lo del cambio de modelo: potenciar otros sectores, mejorar la educación profesional -sobre todo la de los empresarios-, mejorar la investigación pública, potenciar las energías renovables y limpias, etc. Y todo ello a sabiendas que no va a ver ningún nuevo modelo de crecimiento o de desarrollo con mayor relación de empleo creado por euro gastado -sea público o privado- como el que hemos tenido en los últimos 3 lustros.

Antonio Mora Plaza

Madrid, 24 de octubre de 2009

6 oct 2009

Aún estamos a tiempo

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Antonio Mora Plaza

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Todavía faltan semanas -incluso meses- para ver aprobados los presupuestos en el Congreso y tener una idea acabada y precisa de sus partidas, pero las líneas generales de los mismos están trazadas. Ahora se discutirá políticamente sus partidas de gastos entre los diversos partidos democráticos y se llegará –seguro, por más que vaticine el P. P. lo contrario- a algún tipo de acuerdo sobre ellos. Y muy probablemente los gastos sociales se mantengan, aunque sólo sea por la partida de desempleo. Sin embargo, creo que van a quedar en un segundo plano los ingresos, tanto los no financieros como los financieros, tanto lo que se presupuesta como lo que no.

En el cuadro adjunto pueden ver los ingresos previstos por la Administración Central del Estado – que no del Estado, que no existe así sin más- para el 2010 en sus grandes partidas agregadas antes de las cesiones correspondiente a las Comunidades: IRPF, Sociedades e IVA. Para el IRPF apenas se presupuesta una bajada 895 millones de euros respecto a los recaudado en el 2008, último dato de recaudación efectiva por motivos obvios. Aquí quizá peque el Gobierno Central de un cierto optimismo porque del 2007 al 2008 ya se produjo una bajada de 1.273 millones de euros, cuando aún la economía española crecía en términos de PIB. Yo no le reprocharía ese optimismo si lo dota de lucha denodada contra el fraude: si eso lo hace es más que posible ingresar esos 70.446 millones de IRPF de presupuesto por esta partida. Sin embargo, lo que resulta llamativo es el impuesto de Sociedades: del 2007 al 2008 pasó la recaudación de 44.823 millones de euros a 27.301 millones (un ¡39,1! de bajada). Y ahora aún se resigna el Gobierno Central a perder 7.117 millones de euros del 2008 al 2010 (un ¡26,1%! de caída en estos 2 años). Nada justifica esta bajada: ni la caída de la actividad económica, ni la bajada de tipos. Y aún se baja el tipo en 5 puntos a las PYMES. ¿No se ha demostrado acaso inútil para aumentar o mantener la actividad económica en estos 2 últimos años estas bajadas de tipos? Tenemos que meditar entre todos, incluidos los sindicatos, sobre la clase empresarial que tenemos, sobre todo en las PYMES, que más parece nacida de la picaresca española, la de Rinconete y Cortadillo, la de El Buscón, de El Guzmán de Alfarache o de Crispín y Leandro: una clase sin conocimientos técnico-científicos, ignorante en general, empleadora y acostumbrada a contratar en precario, a pagar sueldos de vergüenza y defraudadora y/o elusiva con el fisco, con la Seguridad Social y con las leyes de prevención. Este es el verdadero cuello de botella a medio plazo de la economía española frente a la mejor y mejor juventud preparada de la historia, por más que falte intensificar y potenciar la enseñanza profesional. No confundir la realidad con el deseo y desenmascarar al enemigo es básico para dar respuesta a la pregunta leninista por excelencia: ¿qué hacer?

ADMINISTRACIÓN CENTRAL DEL ESTADO

PRESUPUESTOS 2010 y ESTADOS DE EJECUCIÓN de PRESUPUESTOS a 31-12-2008 (en miles de euros)

A

B

C

D

E

F

G

Presupuesto

Recaudación

Recaudación

2.010

2.008

2.007

D = B - C

E = D / C

F = A - B

G = F / B

IMPUESTOS DIRECTOS

90.630.000

102.024.052

120.968.390

-18.944.338

-15,7%

-11.394.052

-11,2%

IRPF

70.446.000

71.341.151

72.614.259

-1.273.108

-1,8%

-895.151

-1,3%

IRPF sobre No residentes

2.262.113

2.427.267

-165.154

-6,8%

I. sobre Sociedades

20.184.000

27.301.380

44.823.198

-17.521.818

-39,1%

-7.117.380

-26,1%

I. sobre Sucesiones y Donaciones

54.804

66.114

-11.310

-17,1%

I. sobre el Patrimonio

52.200

47.173

5.027

10,7%

Otros

1.012.404

990.379

22.025

2,2%

IMPUESTOS INDIRECTOS

65.111.000

70.676.592

78.860.085

-8.183.493

-10,4%

-5.565.592

-7,9%

total IVA

36.931.000

48.020.771

55.849.368

-7.828.597

-14,0%

-11.089.771

-23,1%

IVA sobre Importaciones

9.244.328

9.369.753

-125.425

-1,3%

IVA sobre operaciones interiores

38.776.443

46.479.615

-7.703.172

-16,6%

Impuestos Especiales

21.441.000

19.569.952

19.786.448

-216.496

-1,1%

1.871.048

9,6%

Sobre tráfico exterior

1.566.047

1.720.429

-154.382

-9,0%

I. sobre primas de seguros

1.501.700

1.491.320

10.380

0,7%

Transmisiones patrimoniales y A.J.D.

7.986

12.364

-4.378

-35,4%

Otros

6.739.000

10.136

156

9.980

6397,4%

6.728.864

TASAS, PRECIOS PÚBLICOS, OTROS

5.283.742

3.340.061

1.943.681

58,2%

TRANSFERENCIAS CORRIENTES

7.167.744

6.727.485

440.259

6,5%

INGRESOS PATRIMONIALES

3.112.254

2.895.988

216.266

7,5%

ENAJENACIONES DE I. REALES

157.108

190.373

-33.265

-17,5%

TRANSFERENCIAS DE CAPITAL

520.968

1.169.504

-648.536

-55,5%

INGRESOS NO TRIBUTARIOS

13.576.000

13.576.000

Ingresos NO FINANCIEROS

169.317.000

188.942.460

214.151.886

-25.209.426

-11,8%

-19.625.460

-10,4%

ACTIVOS FINANCIEROS

3.293.295

1.722.542

1.570.753

91,2%

PASIVOS FINANCIEROS

88.215.909

39.399.727

48.816.182

123,9%

total operaciones FINANCIERAS

91.509.204

41.122.269

50.386.935

122,5%

TOTAL

280.451.664

255.274.155

25.177.509

9,9%

PIB utilizado

1.088.502.000

fuente: Ministerio de Economía y Hacienda y elaboración propia

Sobre el IVA, más de lo mismo, aunque algo más justificado. Para resumir, del 2007 a los presupuestado por esta partida se han dejado por el camino de la realidad y de los deseos 18.918 millones de euros (un 14% del 2007 al 2008 y un ¡23,15! de lo recaudado en el 2008 respecto a lo presupuestado para el 2010). Y aquí no vale de justificación los comentarios de las notas del Ministerio sobre adelantos de pagos; tampoco la caída de la actividad económica porque, a diferencia del Impuesto de Sociedades, ésta debe, pari passu, proyectarse sólo proporcionalmente en la caída del IVA. Conclusión: nada de resignación y lucha denodada contra el fraude fiscal, porque para esto siempre hay tiempo, aún cuando los efectos no se perciban en lo inmediato y aún cuando eso suponga pérdidas de votos para la izquierda política, porque para eso está la izquierda: para desgastarse haciendo una sociedad más justa y más igualitaria.

Quería cambiar de tercio porque me ha llamado la atención el resumen ejecutivo del FMI para el mes de octubre. Dice así: “Los recortes de las tasas de interés, la medida de política monetaria no convencionales y la rápida acumulación de déficits contribuyeron a sentar las bases para frenar la caída de la actividad económica”. Sí, eso lo dice Sr. Rajoy el mismísimo FMI oficialmente. Lo de la política monetaria no convencional quizá se refiera a las políticas de mercado abierto que ha llevado el Banco Central Europeo, a pesar de lo reacio que ha sido siempre[1] a estas operaciones que dotan de liquidez al sistema financiero. Parecería un cambio de perspectiva de uno de los baluartes de la política neoliberal. No obstante, no hay que hacerse demasiadas ilusiones porque unos párrafos más tarde añade sobre la política bancaria que “los bancos centrales deberán comunicar claramente su opinión sobre la trayectoria del producto potencial y sus implicaciones para la estabilidad de precios a fin de anclar las expectativas de inflación y limitar los fallos de la política económica”. Es decir, que para el FMI lo que importante es la inflación, sea cual sea el nivel de paro, porque si en esta situación de aumento generalizado del paro en todo el planeta lo importante es “anclar” la inflación, ¿qué dirá entonces cuando estemos saliendo de la crisis y nos aproximemos a situaciones parecidas a las del 2007 y años anteriores?: quizá que la inflación es a la vez piedra y argolla donde estaba atado el pobre Prometeo y no hay nada más en el norte de esta institución, tan venerada como inútil. Para rematar la faena, el director gerente del FMI -el Sr. Dominique Strauss-Kahn-, en un comunicado de prensa del 2 de octubre, enuncia 3 principios que han ser servir de guía a la economía para un crecimiento más sostenido y generalizado: “una cooperación internacional sostenida, una mayor regulación del sector financiero y un sistema internacional más sólido”. Debe ser que como ya se otea por el horizonte a los Reyes Magos y a Santa Claus –a gusto de cada uno-, ha decidido escribir la carta con un cierto adelanto por si se vuelve a equivocar su organismo -como es su costumbre- y no le llega la carta a sus destinatarios. Si se leen ambos comunicados[2], el del resumen ejecutivo del FMI y esta declaración a la prensa de su máximo representante, se verá que todo se queda en buenas intenciones, sin concretar nada, todo queda en abstracciones que sirven tanto para un roto como para un descosido; todo como si tuviera miedo a arriesgar un prestigio que no tiene.

Sea como sea la distribución de los gastos, con estos ingresos no financieros no servirán para combatir el paro. Es verdad que se mantienen los gastos sociales que sirven para intentar paliar las consecuencias del paro y eso de por sí es un avance con respecto a las políticas de la derecha y es una responsabilidad tanto de la izquierda como de los sindicatos que no vuelvan a gobernar estos herederos genéticos y/o ideológicos del franquismo que son los señoritos del P. P. Pero todo esto no es suficiente para crear empleo. De esta forma hay que confiarlo todo a la demanda exterior, a la reactivación de las economías de Alemania, Francia, USA, etc. Estamos con inflación cero, con paro indeseado, con medios desocupados, con una caída de la demanda agregada por el lado del Consumo y de la Inversión: ¿para cuando entonces una política keynesiana/kaleckiana de gasto público que tenga su objetivo final –además de los intermedios- en la creación de empleo mediante la reactivación económica?[3] Sindicatos y patronal han perdido el tiempo –en mi opinión- mareando la perdiz del cambio de modelo, de la productividad, de la educación, de la inversión en I+D+i, como si fuera a dar empleo a los parados de hoy, cuando eso ocurrirá –si es que ocurre- con sus hijos en el futuro que están haciendo la ESO hoy. En mi opinión, el paro sólo se podrá combatir con un gasto público marginal de 100.000 millones (un 10% del PIB) en obra civil, en obra social (ley de la dependencia) y traspasos a los ayuntamientos[4] para obra pública; financiado provisionalmente con deuda pública y amortizada ésta con lo recaudado marginalmente en la lucha denodada contra el fraude en el futuro. Con un gasto desde lo público del 34% sobre PIB y sólo teniendo como meta la cuadratura del déficit, se podrá cumplir con Maastricht y con el Pacto de Estabilidad, se podrá paliar las consecuencias más indeseables de la crisis, pero no se creará puestos de trabajo de forma significativa. Aún hay tiempo de rectificar. Los enemigos para este cambio son muchos: el P.P., la patronal, parte de los propios trabajadores seducidos por la mentira, la demagogia y el cinismo de los Rajoy, Aguirre, Camps, y parte de los pensionistas y autónomos seducidos por el tardofranquismo del P. P., porque también son dueños y tienen derecho a su propia estulticia. Pero desenmascarar todo esto y denunciarlo es también una tarea sindical y no sólo de la izquierda. Aún queda tiempo, pero no mucho.

Madrid, 4 de octubre de 2009



[1] A diferencia de la Reserva Federal USA

[3] Tradicionalmente la economía española sólo crea empleo si llega al 2% de crecimiento del PIB

[4] Se dice que los 8.000 millones de euros traspasados de la Administración Central a las Corporaciones Locales (Ayuntamientos) han creado 500.000 puestos de trabajo temporales. La cifra me parece exagerada porque no se han tenido en cuenta los efectos de sustitución, pero aún así indica el camino que hay que recorrer.


Peludo, hasta siempre

Peludo, hasta siempre

la luz es el optimismo de la razón

la luz es el optimismo de la razón

muros, ni para lamentaciones

muros, ni para lamentaciones

¿Por qué?

¿Por qué?

planchando la oreja

planchando la oreja

¿naturaleza muerta?

¿naturaleza muerta?

el mamífero perfecto

el mamífero perfecto